Rey de Sicilia peninsular (1495-1496). Su padre abdicó cuando Carlos VIII de Francia invadía el reino, y Fernando debió huir a Sicilia. La Liga de Venecia (1495) obligó a Carlos VIII a abandonar Italia, y Fernando II volvió a sus posesiones con el ejército español de Gonzalo Fernández de Córdoba
(Florencia, 1769- id., 1824) Gran duque de Toscana (1790-1801 y 1814-1824). Obligó a los británicos a retirarse en la segunda coalición contra Francia. En 1799 los revolucionarios le expulsaron de sus dominios, a los que pudo volver poco después. Por el Tratado de Lunéville (1801) Francia obtuvo la Toscana y Fernando III recibió Salzburgo a cambio. En 1814 recuperó su gran ducado, donde realizó una política de reconstrucción